Por un nuevo Banco Central
Desde su asunción, saludamos con profunda alegría la designación de Marco del Pont como Presidenta del Banco Central de la República Argentina, ya que como bien se definió ella misma se trata de una profesional que viene militando desde hace 25 años en favor del desarrollo económico, de la inclusión, industrialización y siempre posicionándose en la vereda de enfrente del pensamiento neoliberal. Marco del Pont se destaca por ser una figura relevante, con trayectoria parlamentaria y de militancia, que toma aún más relevancia cuando consideramos que siempre tuvo un tono crítico a las políticas neoliberales de los años 90 y que está dispuesta a acompañar al gobierno nacional y popular en esta segunda independencia.
Para comprender más nuestra satisfacción, hagamos un poco de historia: el golpe institucional de 1976 fue el eje de ruptura, durante el nefasto gobierno neoliberal. Bajo la conducción de Martínez de Hoz como Ministro de Economía, se decretó la ley de entidades financieras por la cual se fundaron las bases de crear un Banco Central que tenga como función principal el sostenimiento del valor de la moneda, dejando de lado una de sus principales cuestiones que es la de sostener el desarrollo económico, la generación de empleo y la inclusión. Años más tarde, bajo el paraguas de la democracia, otro golpe institucional se manifiesta al modificar la carta orgánica del Banco Central. Este nuevo atropello fue perpetrado por el ex Ministro Domingo Cavallo en el apogeo del gobierno menemista. De esta manera, se relegaron las principales funciones del Banco Central lo que repercutió fuertemente en las fuerzas productivas nacionales teniendo como principal perjudicado al pueblo, tal es así que para 1992 se vio crecer al 28% la desocupación y a casi 60% la pobreza, alcanzando límites intolerables.
En enero del 2010 se anuncia la creación del fondo del Bicentenario, por parte del Gobierno Nacional, en el cual está estipulado el uso de US$ 6.000 millones de las reservas acumuladas por el banco central, que para esa altura alcanzaban mas de US$ 48.000 millones, (alrededor de US$47.000 logradas por las políticas de el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández) fue la causa para que explotara y desenmascara los distintos actores en el enfrentamiento por el control del Banco Central y se pongan en pugna dos modelos de país: uno el modelo nacional y popular, que propone desarrollo económico, inversión y empleo; el otro es el modelo liberal, de los fines de los años 90 y principios del siglo XXI, que es el modelo del ajuste y que está conformado extrañamente ( en realidad no nos extraña nada) por representantes de políticos de derecha, centro y la recalcitrante centro izquierda.
Debido a esta crisis política, desatada por la oposición de manera recalcitrante, el gobierno una vez más da un paso al frente y propone la renovación de la carta orgánica del Banco Central para que tenga un enfoque de impulso a la economía y actúe bajo el mandato del la Presidenta y no que responda a fondos internacionales lobbistas, que imperan en el país desde fines de los 70, que se reprodujeron y acrecentaron a partir del gobierno menemista. Junto a esta resolución, el gobierno busca dar sanción a la ley de entidades financieras para tener así un banco central que regule las tasas de interés, que no sean de carácter usurero y que contemplen las necesidades tanto de las empresas para su crecimiento y desarrollo y a la vez que esté al servicio de la comunidad otorgando la posibilidad de adquirir por ejemplo su primera vivienda. Además aplaudimos la iniciativa del gobierno, que junto junto a Venezuela y a los países que componen el MERCOSUR, de crear el Banco del Sur y la posterior instauración de una moneda única. Esto consolidará a Sudamérica como una gran fuerza económica que no esté sujeta a presiones de las grandes potencias ni del FMI.
Por estas y otras causas, sostenemos que existe un plan desestabilizador, que lo mínimo que busca es dañar la imagen de la presidenta para desgastar al gobierno y poner al pueblo en su contra. Tal es así, que fogonean la creación de empresarios neoliberales como posibles candidatos presindeciales e instalarlos en la opinión pública con el fin de restar fuerza a la continuidad del modelo nacional y popular. Todo esto sin dejar de mencionar que les resulta apropiado que un vicepresidente elegido electoralmente para representar al pueblo desde el Frente Para la Victoria sea la renovación de la política neoliberal que este gobierno intenta desterrar. Para colmo “Cleto” presenta demandas judiciales pidiendo nulidad de la Bicameral sin que los medios “independientes” critiquen esta modalidad única en el mundo de que un vicepresidente en ejercicio sea la figura más mediática de la oposición.
¿Cuál es la situación en Latinoamérica?
El 11 de enero de 2010, el presidente venezolano Hugo Chávez creó un fondo para el desarrollo en el cual está estipulado el uso de las reservas para el desarrollo económico de su país. En concordancia y luego de asumir, el presidente electo y ex tupamaru, José “Pepe” Mujica, también anunció el uso de las reservas para la construcción de nuevas escuelas para el pueblo hermano del río de la plata. Esto último, fue levantado por los medios argentinos como algo positivo, y eso que son los mismos medios que critican las medidas de la presidenta y que avalan la política del ajuste.
¿Qué es lo que busca el gobierno con la creación de l fondo del Bicentenario?
Principalmente mayor inversión pública, pleno empleo y aumento del consumo interno por parte de los habitantes. Esto lo podemos lograr gracias a que nuestro país ha mantenido los cimientos de una economía que se consolida desde el 2003 y que ha sorteado sin sobresaltos la mayor crisis financiera global de los últimos 50 años, en el cual las grandes bancas internacionales colisionaron al explotar la burbuja financiera de los Estados Unidos y Europa. Es así que al utilizar las reservas para el pago de la deuda deja al gobierno la posibilidad de destinar el presupuesto nacional a las mejoras de la economía, a mantener el crecimiento (que dicho sea de paso hasta los cálculos más pesimistas lo fijan en el 6%), a fortalecer el programa de empleo de las cooperativas (100.000 personas aprenden la cultura del trabajo y recuperan la dignidad que nunca debieron haber perdido), la asignación universal (se evalúa un incremento en el haber percibido por beneficiario), la creación de nuevas escuelas y hospitales como nunca se vio desde el gobierno del General Juan Domingo Perón.
Por último queremos resaltar una vez más el nombramiento de Mercedes Marcó del Pont para que ponga en práctica un Banco Central cercano a las necesidades del pueblo y no que defienda y avale los intereses usureros de las bancas privadas internacionales. Como ya lo hemos hecho, si es necesario, volveremos a manifestarnos en su defensa ante cada intento de la oposición de removerla del cargo. La tarea que nos toca como militantes es defender lo hecho hasta ahora, acompañar al gobierno y lograr profundizar el modelo en el futuro.
Desde su asunción, saludamos con profunda alegría la designación de Marco del Pont como Presidenta del Banco Central de la República Argentina, ya que como bien se definió ella misma se trata de una profesional que viene militando desde hace 25 años en favor del desarrollo económico, de la inclusión, industrialización y siempre posicionándose en la vereda de enfrente del pensamiento neoliberal. Marco del Pont se destaca por ser una figura relevante, con trayectoria parlamentaria y de militancia, que toma aún más relevancia cuando consideramos que siempre tuvo un tono crítico a las políticas neoliberales de los años 90 y que está dispuesta a acompañar al gobierno nacional y popular en esta segunda independencia.
Para comprender más nuestra satisfacción, hagamos un poco de historia: el golpe institucional de 1976 fue el eje de ruptura, durante el nefasto gobierno neoliberal. Bajo la conducción de Martínez de Hoz como Ministro de Economía, se decretó la ley de entidades financieras por la cual se fundaron las bases de crear un Banco Central que tenga como función principal el sostenimiento del valor de la moneda, dejando de lado una de sus principales cuestiones que es la de sostener el desarrollo económico, la generación de empleo y la inclusión. Años más tarde, bajo el paraguas de la democracia, otro golpe institucional se manifiesta al modificar la carta orgánica del Banco Central. Este nuevo atropello fue perpetrado por el ex Ministro Domingo Cavallo en el apogeo del gobierno menemista. De esta manera, se relegaron las principales funciones del Banco Central lo que repercutió fuertemente en las fuerzas productivas nacionales teniendo como principal perjudicado al pueblo, tal es así que para 1992 se vio crecer al 28% la desocupación y a casi 60% la pobreza, alcanzando límites intolerables.
En enero del 2010 se anuncia la creación del fondo del Bicentenario, por parte del Gobierno Nacional, en el cual está estipulado el uso de US$ 6.000 millones de las reservas acumuladas por el banco central, que para esa altura alcanzaban mas de US$ 48.000 millones, (alrededor de US$47.000 logradas por las políticas de el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández) fue la causa para que explotara y desenmascara los distintos actores en el enfrentamiento por el control del Banco Central y se pongan en pugna dos modelos de país: uno el modelo nacional y popular, que propone desarrollo económico, inversión y empleo; el otro es el modelo liberal, de los fines de los años 90 y principios del siglo XXI, que es el modelo del ajuste y que está conformado extrañamente ( en realidad no nos extraña nada) por representantes de políticos de derecha, centro y la recalcitrante centro izquierda.
Debido a esta crisis política, desatada por la oposición de manera recalcitrante, el gobierno una vez más da un paso al frente y propone la renovación de la carta orgánica del Banco Central para que tenga un enfoque de impulso a la economía y actúe bajo el mandato del la Presidenta y no que responda a fondos internacionales lobbistas, que imperan en el país desde fines de los 70, que se reprodujeron y acrecentaron a partir del gobierno menemista. Junto a esta resolución, el gobierno busca dar sanción a la ley de entidades financieras para tener así un banco central que regule las tasas de interés, que no sean de carácter usurero y que contemplen las necesidades tanto de las empresas para su crecimiento y desarrollo y a la vez que esté al servicio de la comunidad otorgando la posibilidad de adquirir por ejemplo su primera vivienda. Además aplaudimos la iniciativa del gobierno, que junto junto a Venezuela y a los países que componen el MERCOSUR, de crear el Banco del Sur y la posterior instauración de una moneda única. Esto consolidará a Sudamérica como una gran fuerza económica que no esté sujeta a presiones de las grandes potencias ni del FMI.
Por estas y otras causas, sostenemos que existe un plan desestabilizador, que lo mínimo que busca es dañar la imagen de la presidenta para desgastar al gobierno y poner al pueblo en su contra. Tal es así, que fogonean la creación de empresarios neoliberales como posibles candidatos presindeciales e instalarlos en la opinión pública con el fin de restar fuerza a la continuidad del modelo nacional y popular. Todo esto sin dejar de mencionar que les resulta apropiado que un vicepresidente elegido electoralmente para representar al pueblo desde el Frente Para la Victoria sea la renovación de la política neoliberal que este gobierno intenta desterrar. Para colmo “Cleto” presenta demandas judiciales pidiendo nulidad de la Bicameral sin que los medios “independientes” critiquen esta modalidad única en el mundo de que un vicepresidente en ejercicio sea la figura más mediática de la oposición.
¿Cuál es la situación en Latinoamérica?
El 11 de enero de 2010, el presidente venezolano Hugo Chávez creó un fondo para el desarrollo en el cual está estipulado el uso de las reservas para el desarrollo económico de su país. En concordancia y luego de asumir, el presidente electo y ex tupamaru, José “Pepe” Mujica, también anunció el uso de las reservas para la construcción de nuevas escuelas para el pueblo hermano del río de la plata. Esto último, fue levantado por los medios argentinos como algo positivo, y eso que son los mismos medios que critican las medidas de la presidenta y que avalan la política del ajuste.
¿Qué es lo que busca el gobierno con la creación de l fondo del Bicentenario?
Principalmente mayor inversión pública, pleno empleo y aumento del consumo interno por parte de los habitantes. Esto lo podemos lograr gracias a que nuestro país ha mantenido los cimientos de una economía que se consolida desde el 2003 y que ha sorteado sin sobresaltos la mayor crisis financiera global de los últimos 50 años, en el cual las grandes bancas internacionales colisionaron al explotar la burbuja financiera de los Estados Unidos y Europa. Es así que al utilizar las reservas para el pago de la deuda deja al gobierno la posibilidad de destinar el presupuesto nacional a las mejoras de la economía, a mantener el crecimiento (que dicho sea de paso hasta los cálculos más pesimistas lo fijan en el 6%), a fortalecer el programa de empleo de las cooperativas (100.000 personas aprenden la cultura del trabajo y recuperan la dignidad que nunca debieron haber perdido), la asignación universal (se evalúa un incremento en el haber percibido por beneficiario), la creación de nuevas escuelas y hospitales como nunca se vio desde el gobierno del General Juan Domingo Perón.
Por último queremos resaltar una vez más el nombramiento de Mercedes Marcó del Pont para que ponga en práctica un Banco Central cercano a las necesidades del pueblo y no que defienda y avale los intereses usureros de las bancas privadas internacionales. Como ya lo hemos hecho, si es necesario, volveremos a manifestarnos en su defensa ante cada intento de la oposición de removerla del cargo. La tarea que nos toca como militantes es defender lo hecho hasta ahora, acompañar al gobierno y lograr profundizar el modelo en el futuro.
Pablo Fernández. Juventud La Plata
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