Ante el aberrante asesinato del compañero Mariano Ferreyra, la Juventud de Militancia Social repudia toda violencia física o verbal hacia otro grupo ya que consideramos que cualquier disputa, ya sea sindical, estudiantil u de otra índole debe discutirse de manera pacífica y mediante el diálogo como así lo establece la Constitución Nacional. Así mismo imploramos por la vida de la compañera Elsa Rodríguez, militante del Partido Obrero de Berazategui, que se encuentra en gravísimo estado.
Las luchas de los trabajadores no pueden ser manchadas ni silenciadas por un grupo violento. Este atentado a los trabajadores no debe ser utilizado políticamente ni debe endilgarse culpas al Estado ya que desde el 2003 la fuerza pública no ha ejercido violencia sobre los trabajadores en actos, escraches u movilizaciones. Este repudiable acto de un grupo minoritario de trabajadores no debe ser comparado, como así lo han hecho políticos opositores y medios monopólicos, con las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán ya que la que intervino en aquella represión fue la Maldita Policía comandada por el ex Presidente Eduardo Duhalde.
Como organización social, que siempre bregó por los derechos humanos, condenamos toda violencia porque la única perjudicada es la democracia y en especial los más afectados son los trabajadores.
¡¡¡ Justicia ya para los culpables!!!
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